José se llama el burrito
y Josefa la burrita,
y entre José y Josefa
hay muchas cosas muy lindas...
José, si come, le alcanza,
a Josefa unas gramillas,
y Josefa, poco a poco,
bien cerquita se le arrima.
José rebuzna temprano
como diciéndole ¡Arriba...!
y Josefa, sin demora,
corre a su encuentro enseguida.
Cuando trabaja en el campo
es José una maravilla...
siempre que a Josefa pongan
no muy lejos de su vista.
Y si de algún carro chico
José entre las varas tira,
detrás del carro, Josefa,
cabeza gacha camina.
... Así, los meses transcurren,
y con los meses la vida.
Así, José se hace grande
como Josefa su amiga.
José, si come le alcanza,
a Josefa unas gramillas...
Nada cambió desde entonces,
Josefa a José se arrima.
Y se lo ha visto, a José,
de noche por la campiña,
mirar la luna redonda
mientras Josefa dormita...
¿Qué sabe José de luna...?
Y sin embargo la mira.
Y son luceros sus ojos
que como la luna brillan.
... José, se llama el burrito,
y Josefa la burrita,
y entre José y Josefa
hay cosas mucho más lindas.
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