lunes, 1 de noviembre de 2010

Rebusques

¡Qué cosa más extraña es el soneto
que sigue, pese al tiempo, perdurando!
Y son catorce líneas desafiando
a todo aquel que acepte entrar en reto.

No quisiera ponerme en el aprieto
de andar versos, tras versos, hilvanando.
No soy un rimador que va buscando
la perfección exacta de un cuarteto.

Además, un soneto es venturoso
resistente, severo y caprichoso.
Haciendo peligrar al sonetista.

Yo canto solamente lo que siento.
Lo que escapa del alma en un momento.
... Y dejo los rebusques al artista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario